Iniciativa de Frontline: la salud y el bienestar

El día promedio no promedio de Dorla

Autor

Matthew Crowley es supervisor de primera línea en AHRC-NYC en Manhattan, Nueva York. Matthew puede ser contactado en el correo electrónico Matthew.Crowley@ahrcnyc.org.

Mujer fuerte con una mirada de confianza en su rostro. Ella tiene el cabello negro y rizado recogido hacia arriba y hacia atrás. Ella viste una blusa amarilla de manga corta con imágenes abstractas de diferentes colores, rojo, azul, naranja, verde, blanco y negro. Ella lleva un collar de cadena de oro y aretes de aro de oro. Ella está parada afuera donde hay mucho follaje verde y algunas flores amarillas y anaranjadas. Hay una estatua de una rana verde en el suelo.

Dorla Enríquez, profesional de apoyo directo.

Dorla Enríquez encarna el papel multifacético del profesional de apoyo directo (DSP, por sus siglas en inglés). Se describe a sí misma como “consejera en parte, maestra en parte, organizadora de eventos en parte”. Ella también tiene la certificación de Personal Auxiliar de Medicamentos Aprobados (AMAP, por sus siglas en inglés), tomando la iniciativa para manejar medicamentos, administrar primeros auxilios y medir signos vitales, a veces todo dentro de un solo día de trabajo. Sin embargo, de alguna manera, Dorla logra adaptarse sin problemas a su rutina diaria, lo que podría incluir facilitar a un grupo la creación de una presentación programada para un próximo evento de concientización sobre lesiones cerebrales traumáticas o una lectura de poesía como parte de la celebración del Día Internacional de la Mujer. Apoyamos a las personas que tienen problemas médicos complejos y muy graves. Estos problemas pueden convertirse en una amenaza para la vida muy rápidamente. Los DSP comprometidos y capaces como Dorla son fundamentales para el bienestar de las personas.

Dorla me ha inspirado durante años. Una vez, no hace mucho tiempo, fui un compañero DSP. Ahora soy supervisor de primera línea y, aunque tengo una nueva perspectiva, es más fácil observar y admirar cuán integral es ella para la calidad de los servicios que el programa brinda a las personas a las que apoyamos.

Un hombre con una sonrisa suave y una mirada de confianza. Él tiene un bigote marrón y una barba con algunas canas. Lleva una gorra de lana morada y una camisa a cuadros azul sobre una camiseta azul. Él está afuera con follaje verde detrás de él.

Matthew Crowley FLS, autor

Nuestra prioridad de trabajo es ser realmente intencionales en apoyar la salud y la seguridad de las personas a las que apoyamos. Por ejemplo, es posible que el personal deba estar al alcance de la mano o simplemente cerca de alguien que necesita apoyo mientras come. Sin embargo, dependiendo de la evolución de la salud de una persona, esto podría cambiar con los primeros bocados de una manzana. Cuando se ve que alguien que alguna vez tragó fácilmente trozos de comida del tamaño de una pulgada tiene dificultades, una solicitud de prueba de deglución puede conducir a un ajuste sutil pero crucial en el tamaño de los trozos de comida que pueden comer de manera segura.

Sin embargo, hay momentos en que una prueba de deglución no es suficiente.

Durante uno de esos "días promedio no promedio", escuché gritos desde una habitación al final del pasillo de mi oficina. Me apresuré y encontré a Dorla realizando la maniobra de Heimlich en una persona a la que apoyamos. Inmediatamente me ordenó que llamara al 911. En el proceso, me dio una descripción breve y detallada de lo que tenía que decir cuando llamara. Si no me hubiera dado instrucciones tan claras, me habría distraído demasiado la emoción del momento y no habría sido tan útil por teléfono como se necesitaba. Era como si Dorla hubiera ensayado ese escenario muchas veces y la experiencia acumulada de los entrenamientos obligatorios regulares volvieran a ella como flashbacks de instrucciones paso a paso. Ella explicó: “No necesitaba preguntarme nada a mí misma. Solo dejé que mis instintos se activaran”. En este día promedio no promedio, su bien perfeccionada técnica para salvar vidas funcionó a la perfección.

Si Dorla tuviera un lema, sería “siempre tener un sentido del deber y respaldarlo con valores sólidos”. Al mismo tiempo, ella les recuerda a los demás que la motivación personal es clave: “Siga su energía”.

Cada día es cuestión de prepararse para lo inesperado, para el “día promedio no promedio”. El día comienza priorizando tareas y dedicando tiempo a trabajar en sus planes mientras se coordina con sus colegas. Ella dice que hacerlo facilita y equilibra su carga de trabajo. Si Dorla tuviera un lema, sería “siempre tener un sentido del deber y respaldarlo con valores sólidos”. Al mismo tiempo, ella les recuerda a los demás que la motivación personal es clave: “Siga su energía”.

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