Historia personal

Edición: Sexualidad e identidad de género para personas con discapacidades intelectuales, del desarrollo y de otro tipo.

Ser honestos y respetarnos mutuamente

Autor

Sarah Rowley estudia cuarto curso en el programa ROAR de la Universidad Estatal de Washington, en Pullman (Washington).

Tres estudiantes tienen una conversación. Los dos del frente tienen el cabello corto y están de espaldas a la cámara. El del medio lleva una sudadera roja y gafas y sonríe a los estudiantes del frente.

Sarah Rowley conversa con otros estudiantes del programa ROAR.

La clase ROAR sobre sexualidad fue una de mis clases favoritas en la WSU. Me siento feliz cuando hablo de relaciones, incluso cuando son difíciles. Poder hablar sobre cómo me sentía en una relación en un espacio seguro, donde no me juzgaban, fue realmente importante.

Mi lado muy romántico sale a la luz cuando hablo de relaciones y me encanta planificar citas románticas y divertidas. Me gusta el contacto físico, los besos, los abrazos y los obsequios reflexivos y relacionados con sus intereses a las personas que me gustan. He tenido algunas relaciones y me gustaría encontrar a alguien genial con quien estar aquí en el campus. Me enamoré en la escuela secundaria, pero no llegó a ninguna parte porque era demasiado tímida. A través de las clases y mientras crecía, aprendí a hablar con las personas si me agradan. Uno de mis ex no era el mejor para comunicarse y solo decía un par de palabras por mensaje de texto, pero en el videochat hablamos durante cuatro horas la primera vez.

Creo que muchas personas aquí están teniendo citas. Veo parejas por el campus y eso es dulce. Espero poder encontrar a alguien nuevo en las clases o en las aplicaciones de citas. En mi primer año tuve un novio, ahora ex, que no fue a WSU. Mi ex más reciente fue alguien que conocí en línea. Estábamos en el mismo estado pero era una relación a distancia. Sería bueno conocer a alguien que tenga amigos en común conmigo aquí en el campus.

En el programa ROAR, hablamos sobre cuestiones de consentimiento y seguridad, especialmente sobre conocer personas a través de aplicaciones en línea. Siempre he sabido conocer personas en un lugar público la primera vez y no subirme a automóviles con personas que no conozco. Tuve una cita el año pasado y hubo muchas señales de alerta antes de conocernos en persona. Compartí mi ubicación con mis padres y un par de amigos, y resultó que no fue una gran situación. Nunca lo volví a ver, pero siguió contactándome. Kelley (Wilds) y yo hablamos de que está bien ignorar a alguien si no me siento segura.

Les diría a las personas que recién están comenzando a tener citas que sean honestas y se respeten mutuamente, y si ven alguna señal de alerta, salgan de allí. A veces las personas se comportan de la mejor manera al principio, y luego muestran sus verdaderos colores. Es mejor irse antes de profundizar demasiado. Y nunca permitiré que mi pareja me aísle de mis amigos y familiares; eso es otra cosa que aprendí de Kelley y de mi propia experiencia.

Me siento muy feliz de tener un grupo de apoyo con el que puedo hablar sobre todo esto. Tener ese apoyo me hace sentir que puedo hacer cualquier cosa y conquistar el mundo.

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