Iniciativa de Frontline: Direct Support Professionals Supporting People's Employment
Beneficiarse del apoyo de los compañeros: Nos alentamos mutuamente a intentarlo
Hanna Bernbaum aparece en la foto con algunos de los profesionales de apoyo directo/entrenadores profesionales de JVS Boston.
En nuestra profesión, la comodidad es importante, pero el crecimiento constante es siempre mi objetivo. Para orientar a los solicitantes de empleo en la dirección adecuada para ellos, me esfuerzo por crear un entorno en el que la gente elija el reto en lugar de la autocomplacencia. Como orientadora profesional, apoyo a las personas para que exploren sus puntos fuertes e intereses, practiquen habilidades relacionadas con el trabajo y encuentren y conserven los empleos que desean. Pero también cuento con el apoyo de un gran equipo de orientadores profesionales en el que nos ayudamos mutuamente a desarrollar nuestras competencias profesionales mientras ayudamos a las personas a encontrar y conservar un empleo.
A las seis semanas de empezar a trabajar en Jewish Vocational Services (JVS), me invitaron a participar en un proyecto piloto de apoyo individual al empleo en el Programa de Acceso a la Carrera y a la Comunidad, un nuevo programa diurno que ayuda a jóvenes adultos con discapacidades a explorar y establecer objetivos de desarrollo profesional. El programa está destinado a jóvenes adultos que se encuentran entre los programas de transición de la escuela secundaria y la búsqueda de un empleo en el mundo real. Para algunos, el programa ha aumentado enormemente la visibilidad de los recursos disponibles en Boston, como el sistema de la Autoridad de Transporte de la Bahía de Massachusetts y los posibles empleadores. Como organización, nuestra misión es equipar a las personas que buscan empleo para que tengan éxito y colaborar con las empresas para satisfacer sus necesidades de contratación. Con ello pretendemos crear una mano de obra más diversa e integradora. Así pues, como orientador profesional de JVS, siempre me dirijo hacia una situación en la que tanto los solicitantes de empleo como las empresas salgan ganando.
Nos concentramos en los intereses de la persona a la que apoyamos y determinamos cómo conectar estos intereses con las necesidades de la comunidad. He aprendido que hacer preguntas a la persona no suele ser la mejor manera de descubrir sus intereses profesionales. En su lugar, buscamos oportunidades de evaluación informal a través de interacciones cotidianas no solicitadas, como cuando estamos en la ciudad. Aquí es donde recogemos nuestros datos. Tomamos nota de los momentos en los que la persona a la que apoyamos se siente más segura y feliz. ¿Cuál era el entorno? ¿Quién más estaba (o no estaba) allí? ¿Pudo la persona a la que apoyamos utilizar algo que no podía dejar? Y lo que es más importante, ¿hay alguna oportunidad de trabajo o voluntariado en la que pueda volver a vivir esta experiencia? ¿Podemos encontrar un espacio en el que sus contribuciones beneficien tanto al empleador como a ellos mismos?
A pesar de que apoyo a las personas en la redacción de su curriculum vitae, la solicitud de empleo, la práctica de entrevistas y la organización de talleres de preparación para la carrera profesional, éstas no son mis responsabilidades laborales más importantes. También soy un ancla para las personas a las que apoyo mientras identifican y superan las barreras que les impiden alcanzar sus objetivos profesionales. A veces esto se parece a hablar de autodefensa mientras una persona a la que apoyo desarma los cierres de seguridad de las ruedas de los carritos de la compra. He apoyado a una persona en una teleconferencia con su supervisor cuando se siente desafiada por la dinámica interpersonal en la sala de ventas del trabajo. He enseñado a una persona a utilizar una máquina de coser porque hacer una capa fue una experiencia concreta que alimentó su interés por el vestuario.
Todos los empleados de JVS, independientemente de su antigüedad, asesoran a los solicitantes de empleo y cultivan las relaciones con los empleadores. Como mis supervisores también preparan activamente, nos une la humildad de las nuevas experiencias. Éstas son la base de las soluciones que desarrollamos y nos animamos mutuamente a probar.
No tengo mucho tiempo para reflexionar cuando mis días están repletos de estas actividades. Al final del día, necesito una caja de resonancia para reflexionar sobre lo que ha ido bien y lo que se puede mejorar la próxima vez. Por eso valoro la comunicación abierta con mis supervisores. Todos los empleados de JVS, independientemente de su antigüedad, asesoran a los solicitantes de empleo y cultivan las relaciones con los empleadores. Como mis supervisores también hacen coaching activamente, nos une la humildad de las nuevas experiencias. Éstas son la base de las soluciones que desarrollamos y nos animamos mutuamente a probar. La cultura de colaboración de mi equipo en JVS nos ayuda a todos a seguir avanzando. Intercambiamos pistas de trabajo, informamos de quién ha conseguido entrevistas, cubrimos turnos de coaching e impartimos clases en los programas de formación de unos y otros. Establecemos la expectativa de acudir constantemente para apoyar a los solicitantes de empleo. Crecemos juntos y mejoramos a la hora de afrontar retos cuando nos tomamos un momento para celebrar los éxitos. Puede ser cuando llamas al supermercado para confirmar el horario de la persona para la semana que viene, y recibes un comentario no solicitado del gerente sobre lo respetuosamente que la persona trata a los clientes. Tal vez sea el momento en que una persona que busca trabajo, antes desinteresada por el trabajo, te ruega que le hagas un hueco en tu agenda de hoy para ayudarle a solicitar un empleo. O tal vez sea cuando la persona apoyada fue despedida, pero lo hizo con dignidad y adquirió una nueva sabiduría sobre sus preferencias laborales. Tomarse un momento para reflexionar y disfrutar nos ayuda a todos a crecer.