Historia personal

Reportaje sobre adicción e IDD

Apoyo a las personas en proceso de recuperación

Autor

Jordan Smelley es un mentor entre iguales independiente y certificado, y capacitador de grupos que incluyen estudios y programas de tratamiento de trastornos por consumo de sustancias. Vive en Burleson, Texas. www.jordansmelleyprss.com.

Una persona con camiseta azul y de espaldas a la cámara se sitúa sobre un partido de voleibol en un gimnasio.

Smelley arbitra un partido de voleibol recreativo.

Trabajar como tutor de pares en proyectos de salud mental y trastornos por consumo de sustancias para personas con discapacidades intelectuales y/o del desarrollo (IDD, por sus siglas en inglés) ha sido tan estimulante como gratificante.

Los mentores entre iguales a veces se denominan especialistas en apoyo entre iguales, especialistas en apoyo a la recuperación entre iguales o especialistas en salud mental entre iguales. Soy especialista en salud mental, lo que significa que ayudo a las personas a desenvolverse en complejos sistemas de apoyo, como la Seguridad Social y Medicaid. Aquí en Texas, nuestro sistema estatal se llama Programa de Rehabilitación Profesional de la Comisión de la Mano de Obra de Texas, que ofrece servicios a las personas con discapacidad. Los mentores entre iguales también ayudan a las personas a las que atienden a encontrar los recursos necesarios para las distintas situaciones a las que se enfrentan, además de ayudarles a encontrar recursos por sí mismos. Defienden a las personas a las que atienden cuando procede y ayudan a sus compañeros a desarrollar sus propias capacidades de defensa.

No tengo experiencia personal con la adicción, así que ha habido ocasiones en las que he estado cerca de personas que ahora pienso que debían de estar bajo los efectos de sustancias, pero no era consciente de ello en ese momento.

Fotografía de una persona con la cabeza rapada y gafas.

Autor Jordan Smelley

Conozco muy bien el programa de exención de prestaciones de Texas, y saber cómo desenvolverme en las diferentes ayudas complejas para personas con discapacidad y también con problemas de salud mental, como la adicción, ha sido muy útil para las personas a las que apoyo. Enseñar a las personas a defenderse mejor y a encontrar recursos me hace sentir bien.

Facilitar grupos de apoyo para personas con IDD que tienen problemas de adicción me ha convertido en un mejor defensor, y sé que da a las personas en recuperación la sensación de que tienen a alguien que entiende por lo que están pasando. Sin embargo, he tenido que aprender a poner límites. En estos grupos ha habido gente que ha empezado a considerarme un amigo, lo cual me parece muy halagador, pero va en contra del código ético.

El apoyo entre iguales funciona, y a veces creo que es incluso más útil para las personas con IDD que para los demás, porque muchas personas con IDD no tienen muchos iguales en su vida a los que acudir informalmente si tienen un problema.

Necesitamos que más proveedores comprendan que tenemos derecho a acceder a los medicamentos y tratamientos que necesitamos y que no deberíamos perderlos. A veces los proveedores dirán que no pueden tratar a alguien con discapacidad intelectual por adicción o algún otro problema de salud mental, pero la realidad es que muchos ya lo hacen.