Reportaje sobre adicción e IDD

En el corazón de Mississippi, nos estamos esforzando mucho por forjar un camino para las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD, por sus siglas en inglés) que se enfrentan al reto, con frecuencia pasado por alto, de la adicción. El programa «La prevención incluye a todos» (PIE, por sus siglas en inglés), una iniciativa pionera de The Arc of Mississippi, no es solo una intervención, sino un movimiento que modifica las percepciones y crea espacios integradores en el ámbito de la prevención y el tratamiento de las adicciones.

Nuestro viaje comenzó con un proyecto para trasladar a personas de centros de acogida a la comunidad, en el marco del programa de Medicaid «El dinero sigue a la persona». Sabíamos que la población con IDD se enfrentaba a la adicción a un ritmo alarmante y que los sistemas de apoyo existentes eran muy inadecuados. Esta dura revelación descubrió una crisis oculta: la adicción entre las personas con discapacidad estaba más extendida de lo que nadie había previsto. Debido a la falta de concientización, los planes para sacar a las personas de los centros de acogida no han incluido programas de prevención de adicciones. Se forjó una asociación entre el Departamento de Salud Mental de Mississippi (DMH) y The Arc of Mississippi con la misión de afrontar esta realidad de frente.

La educación inclusiva y el poder de la concientización

El núcleo de la estrategia PIE es la educación. El programa involucra a los alumnos de educación especial, a sus compañeros y a la comunidad en general para fomentar un enfoque integrador del aprendizaje sobre la adicción. PIE organiza asambleas escolares para todos los cursos. No se trata de reuniones ordinarias, sino de experiencias de inmersión en las que se utilizan herramientas motivacionales como gafas para borrachos, rap de estilo libre e incluso elaborados simulacros de accidentes de tráfico en colaboración con policías estatales y otras partes interesadas. Estos métodos dinámicos de presentación, incluidos los helicópteros en ocasiones, dejan una huella indeleble en todos los alumnos, independientemente de sus capacidades.

Dwight Owens ofrece una presentación sobre «La prevención incluye a todos».

El mensaje es contundente: las conductas adictivas no discriminan, y tampoco deben hacerlo los esfuerzos de prevención. La rama educativa del PIE ha recibido un fuerte respaldo de boca en boca, y en todo Mississippi ha habido una fuerte demanda de estas asambleas.

El colectivo de IDD es especialmente vulnerable a la explotación, en parte porque muchas personas de esta comunidad se enfrentan a una profunda soledad. Puede llevar a las personas a tomar decisiones imprudentes sobre sustancias, entornos y relaciones como forma de consuelo. Por eso PIE se compromete no solo a educar, sino también a empatizar y empoderar.

Enfoques pioneros del tratamiento

Uno de los retos más formidables a los que se enfrenta el PIE es la falta de prácticas basadas en evidencias y adaptadas a la intersección de la discapacidad y la adicción. En respuesta, PIE se ha convertido en un defensor de las mejores prácticas emergentes: métodos innovadores que, aunque aún no han sido consolidados por investigaciones exhaustivas, resultan muy prometedores. Estas prácticas se han integrado en nuestro programa, garantizando que proporcionamos la atención más eficaz e integradora posible.

Durante y después de nuestras asambleas, los alumnos suelen pedir ayuda contra la adicción, ya sea para ellos mismos o para un familiar. Una estudiante con autismo, inspirada por nuestra asamblea, compartió las luchas de su madre contra la adicción, agravadas por los retos de vivir con una discapacidad intelectual. Nuestro equipo trabajó para encontrar un tratamiento adecuado para su madre. Hace poco supimos de otra niña de la que se aprovechaban en su casa, y trabajamos para encontrar tratamiento también en esa situación. Ir más allá de la concientización y la educación para proporcionar ayuda real a los necesitados forma parte del programa.

La crisis del apoyo y el imperativo del cambio

La escasez crítica de personal de apoyo comunitario para la población con IDD ha aumentado los riesgos. Los esfuerzos de PIE se extienden a abordar esta crisis y abogar por un cambio sistémico que garantice que las personas con IDD reciban un tratamiento y un apoyo equitativos. Esto incluye esfuerzos para educar a los profesionales del tratamiento, los educadores y las familias sobre otras formas de adicción que afectan a las personas con IDD, incluido el uso excesivo de las redes sociales. Nuestras asambleas se centran típicamente en los trastornos por consumo de sustancias, pero en general se hace hincapié en la salud mental. En presentaciones de grupos más pequeños, hablamos de la soledad o de los peligros de la tecnología para la adicción, o de otros temas. Todos nuestros ponentes tienen discapacidades, así que el público puede verme rapear en estilo libre en mi silla de ruedas, por ejemplo, y creo que eso les hace pensar de otra manera sobre las personas con discapacidad.

Nuestro equipo: las fuerzas motoras de PIE

Este trabajo cuenta con el apoyo del Departamento de Salud Mental de Mississippi y de la Administración federal de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA). Nuestro equipo recurre a expertos en la materia con variadas experiencias vividas con la adicción, como lesiones que les cambiaron la vida debido a su propia adicción en el pasado, discapacidad que les cambió la vida porque la adicción de otra persona les lesionó, experiencia en asesoramiento y adicción, o víctimas de violencia por abuso de sustancias y enfermedad mental. Con frecuencia, el equipo adopta los papeles de agresor y víctima durante las presentaciones y asambleas para hacer hincapié en los peligros de la adicción.

Siguientes pasos: ampliación de nuestro alcance

Entre los logros del PIE figuran el establecimiento de vías de tratamiento y una mayor concientización sobre los riesgos de adicción, sobre todo para quienes pasan de los centros de acogida a la vida en comunidad. Estamos presentes en las comunidades religiosas, comprometiéndonos con las congregaciones para fomentar el entendimiento y el apoyo. Extendemos nuestro alcance a centros comunitarios, empresas y cualquier organización que requiera nuestra presencia. Dondequiera que haya necesidad de concientización, capacitación, educación o defensa, PIE está preparado para ir, rompiendo barreras y creando una cultura de atención y prevención sin límites.

En junio, invitamos a dirigentes de centros de tratamiento a mantener un debate sobre la necesidad de un tratamiento integrador. Es difícil convencer a un centro de tratamiento de que acepte a alguien con discapacidad intelectual, por ejemplo. Siempre alegan no tener suficiente capacitación. Intentamos entablar relaciones con estos centros y traerlos a nuestro mundo para poder desarrollar protocolos estatales que abran el tratamiento a más personas con discapacidad.

Una llamada a la acción: aprender de la experiencia de PIE

El viaje de PIE ofrece valiosas perspectivas para las familias, los proveedores de servicios y la comunidad en general. El programa demuestra el poder de la educación inclusiva, la necesidad de enfoques de tratamiento adaptados a las personas con IDD y el importante impacto de la defensa. Es la prueba viviente de que cuando las comunidades se reúnen, unidas por un compromiso de inclusión y entendimiento, el cambio real es posible.

El futuro de la investigación y los recursos

A medida que desarrollemos más buenas prácticas, esperamos que se disponga de nuevas investigaciones que informen y perfeccionen estas prácticas en nuestro estado y fuera de él. También nos dedicamos a convertir nuestras experiencias empíricas en evidencias que puedan orientar futuras intervenciones.

Esperanza e inclusión: todo el PIE

Nuestro programa es más que su nombre; es una declaración clara de que nadie, especialmente los que pertenecen a la comunidad IDD, debe ser invisible o quedarse atrás en la lucha contra la adicción. Encarna un mensaje de esperanza e inclusión, un testimonio de que toda persona, independientemente de sus capacidades, merece el derecho a la educación, el apoyo y el tratamiento para afrontar los retos del abuso de sustancias y otras adicciones. A medida que PIE sigue abriendo camino y fomentando el cambio, nos invita a todos -familias, profesionales y comunidades- a unirnos para crear un mundo más seguro y comprensivo en el que la prevención incluya realmente a todos.