Feature Issue on Employment and IDD
De los Editores
Al dar la bienvenida a otro Mes Nacional de Concientización sobre el Empleo de las Personas con Discapacidades, no podemos evitar la sensación de estar en la cúspide de un gran avance.
Los legisladores federales han presentado una legislación que pondría fin al uso de certificados que permiten a los empleadores pagar a los trabajadores con discapacidades por debajo del salario mínimo. Según un reciente artículo del Washington Post, también podría estar sobre la mesa la supresión o mayor restricción de los salarios mínimos mediante medidas normativas.
Sin embargo, hará falta algo más que acabar con los bajos salarios de los talleres protegidos para crear en la comunidad los empleos mejor remunerados y satisfactorios con los que sueñan las personas con discapacidad, y en este número se destacan algunas de las ideas, estrategias y programas más prometedores en torno al empleo competitivo e integrado. Debemos replantearnos la forma de diseñar y prestar las ayudas al empleo, haciendo hincapié en modelos de prestación flexibles y holísticos que fomenten la plena inclusión en todos los aspectos de la vida comunitaria. Se deben adoptar nuevas tecnologías que puedan reforzar la independencia de las personas con discapacidades y contribuir a paliar la escasez de mano de obra. Y, sí, todos debemos hacer frente a la discriminación que mantiene a las personas con discapacidades, especialmente a las de comunidades raciales marginadas, atrapadas en tasas de desempleo muy superiores a las de sus compañeros sin discapacidades.
Las fotos de este número muestran a personas con discapacidades trabajando en sus puestos de trabajo. Algunos de ellos representan programas específicos o personas implicadas en los artículos que los acompañan, mientras que otros presentan a personas con discapacidades que han formado parte de iniciativas de empleo con el Instituto de Integración Comunitaria, con el editor de Impact, o sus socios.
Juntas, estas imágenes e historias invocan algunas de las mismas verdades que Studs Terkel descubrió al publicar en 1974 una colección de más de 100 historias de trabajadores estadounidenses sobre sus trabajos.
«El trabajo es una búsqueda del sentido cotidiano, además del pan de cada día», afirmó. «Tanto por el reconocimiento como por el dinero».