Feature Issue on Employment and IDD

Tony Sampson (izquierda) y Rebecca Salon en la Conferencia Reinventar la Calidad celebrada en Baltimore.

Lo que más me gusta de mi trabajo es que puedo hacer más de lo que me dicen, ayudar a los demás y tomar la iniciativa. Quiero extenderme. Quiero hacer algo más que lo que me dicen, y tengo todo el equipo que necesito para hacer el trabajo.

Quiero liderar con el ejemplo. Quiero que los demás vean mi ejemplo para que puedan hacer el trabajo, sin preguntas. Les ayudo a recoger toda la basura y a limpiar la sección del jardín, no porque se los digan sino porque hay que hacerlo. Quiero que tengan la actitud adecuada. No quiero que piensen «ese no es mi trabajo» porque está en otro departamento. Hay que hacer el trabajo necesario. Si no sé qué hacer en otro departamento, pido ayuda.

Después de acabar la escuela secundaria en 1991, estuve entrando y saliendo de agencias durante una década. Desde que me puse en contacto con Shared Support Maryland, Inc. (una agencia de apoyo) hace unos 15 años, contrato y pago a mi personal de apoyo y a los agentes de apoyo con fondos de asistencia, que también me permiten obtener la orientación laboral, la capacitación y los suministros que necesito. No necesito que me digan lo que tengo que hacer todo el día y a todas horas. Me orientan cuando lo necesito. Mi personal está a mi disposición cuando lo necesito, y no todo el tiempo.

También soy autodefensora desde hace 30 años, y el empleo y la vivienda son derechos por los que abogo firmemente. No todo el mundo puede acceder a una vivienda asequible, porque algunas personas con discapacidad no pueden acceder a una vivienda porque ganan demasiado para recibir beneficios y tienen dos trabajos para llegar a fin de mes. El cheque de la Seguridad Social de una persona no debe ser la única fuente de ingresos para pagar el alquiler. Algunas personas ganan demasiado dinero para recibir beneficios de vivienda, y otros beneficios, como Medicare, Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), y otros, pero aun así, no pueden permitirse realizar el sueño americano, como pagar el alquiler. Es como: «Demasiado mayor para cobrar una asignación, pero demasiado joven para una tarjeta de crédito». Una persona debe tener derecho a vivir y trabajar en un vecindario seguro. No deberían tener que preocuparse por vivir con miedo, peligro o incluso con odio. En sus casas, deben vivir con compañeros con los que se lleven bien. (¡Un mal compañero de piso estropea todo!) Deben vivir en vecindarios seguros y no sufrir robos con allanamiento de morada. El transporte debe estar cerca de todas las personas con discapacidad.

Cuando empecé a trabajar, era muy ambicioso. Quería enfrentarme al mundo (estuviera preparado o no). Me dijeron que tenía que empezar desde abajo y llegar hasta arriba. Me ha ido bien en el trabajo que tengo ahora, y hoy ayudo a otros empleados a hacer lo que hay que hacer.