Apoyar a las personas a medida que envejecen
Porque PUEDEN: Ayudar a las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo a mantenerse activas a medida que envejecen
De izquierda a derecha: Charles, Chris, Lauralee y Briley muestran con orgullo sus músculos después de terminar un entrenamiento en I CAN. Sus sonrisas y sus poses decididas celebran la confianza, el esfuerzo y la alegría de moverse juntos.
La movilidad es importante para todos, pero desempeña un papel especialmente importante en la vida de las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD) a medida que envejecen. Mantenerse físicamente activo ayuda al cuerpo a mantenerse fuerte, pero también ayuda al cerebro a mantenerse ágil. Las investigaciones demuestran que los adultos que no realizan actividad física tienen casi el doble de probabilidades de sufrir deterioro cognitivo que los que sí la realizan (Falck, Davis y Liu-Ambrose, 2020).
Para las personas a las que cuida, esto significa que incluso actividades sencillas, como salir a caminar, estirarse o realizar movimientos básicos en casa, pueden tener un gran impacto en su capacidad para mantener su independencia.
Donna y Anita mantienen una plancha firme sobre una superficie elevada, lo que les permite trabajar con seguridad la fuerza del tronco sin necesidad de levantarse y sentarse en el suelo. Enfoques adaptativos como este ayudan a que el ejercicio físico sea cómodo, accesible y empoderador para todos.
Las personas con IDD pueden enfrentarse ya a más riesgos para la salud que la población general. Por eso, el movimiento regular no solo tiene que ver con el ejercicio, sino también con preservar la independencia, reducir el riesgo de caídas, mejorar el estado de ánimo y mantener el cerebro activo. Un cuerpo sano es la base de una mente sana. Como profesional de apoyo directo (DSP), puede ayudar a la persona a la que apoya a mantenerse móvil y activa para que pueda seguir haciendo las cosas que le gustan durante el mayor tiempo posible.
I CAN – Nuestra experiencia
En I CAN – Adaptive and Inclusive Fitness, trabajamos con personas de entre 7 y más de 70 años. Cada persona a la que apoyamos aporta sus propias fortalezas, objetivos y personalidad al gimnasio. No nos centramos en las limitaciones, sino en el potencial. Cada persona que entra por nuestras puertas es vista como capaz, fuerte y digna de un apoyo que honra quiénes son.
Nuestro gimnasio es comunitario, lo que significa que estamos ubicados dentro de un espacio abierto a todo el mundo. Las personas a las que apoyamos trabajan junto con otros miembros del público, sin estar separadas ni aisladas. Este tipo de inclusión ayuda a generar confianza. Las personas comienzan a verse a sí mismas como parte de algo más grande: conectadas, empoderadas y fuertes. No se trata solo de levantar pesas. Se trata de apoyarnos mutuamente.
Hemos visto una y otra vez cómo este enfoque cambia vidas. Uno de los padres compartió:
¡Tener un gimnasio inclusivo es increíble! Permite a mi hija trabajar en su salud física entre los clientes del gimnasio, que la apoyan. Para mí, la inclusión significa que cuando alguien tiene un nivel de capacidad diferente, aunque no se dé cuenta porque las personas que le rodean le tratan como a cualquier otra persona en el mismo entorno.
Otro compartió:
Un gimnasio inclusivo promueve la salud y el bienestar para TODOS. Permite a mi hijo asistir y entrenar con sus amigos, lo que le ayuda a mantenerse responsable. También permite que otras personas vean que la salud es importante también para las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo.
Con el tiempo, hemos visto cómo las personas mejoran su estado de ánimo, aumentan su capacidad para regular las emociones e incluso pierden peso cuando se lo recomienda un médico. Pero, sobre todo, hemos visto cómo las personas disfrutan del movimiento. Están deseando venir. Sonríen cuando llegan. Se sienten poderosos.
Y eso es lo que todos queremos: sentir que pertenecemos, sentir que somos importantes y sentir que podemos. En I CAN, se recuerda a las personas cada día que no se definen por su diagnóstico. Se caracterizan por su valentía, su fuerza y su deseo de seguir adelante.
Como DSP, cuando ayuda a alguien a mover su cuerpo y participar en actividades inclusivas, está haciendo mucho más que ayudarle a mantenerse activo. Le está ayudando a verse a sí mismo como una persona fuerte, capaz e incluida en el mundo que le rodea.
Como DSP, cuando ayuda a alguien a mover su cuerpo y participar en actividades inclusivas, está haciendo mucho más que ayudarle a mantenerse activo. Le está ayudando a verse a sí mismo como una persona fuerte, capaz e incluida en el mundo que le rodea.
De izquierda a derecha: Gabi (personal del gimnasio), Sunshine (miembro del gimnasio), Marzia (participante de I CAN), Matthes (miembro del gimnasio), Iva (participante de I CAN) y Kristen (participante de I CAN) realizan juntos ejercicios de Farmer Carries al aire libre en un entrenamiento I CAN Buddy Workout. Este evento reúne a clientes de I CAN y socios del gimnasio para realizar un entrenamiento conjunto que celebra la capacidad, la comunidad y la inclusión.
Tres formas en que puede apoyar la movilidad
1. ¡Hágalo DIVERTIDO!
Conocer a la persona a la que apoya y saber qué le gusta es una forma sencilla de conectar sus intereses con el movimiento. Cuando lo hace divertido, es más probable que se mantengan interesados y quieran moverse más.
Ejemplo: a Carter le encanta Sesame Street. Cuando hacemos lanzamientos de pelota, utilizo seis puntos de colores en el suelo como referencia visual. Cada vez que golpea la pelota, yo digo en voz alta un personaje que coincida con el color del punto. Diré: «¿Dónde está Elmo?». ¡Golpea la pelota en Elmo!», y Carter la golpea en el punto rojo. Ese pequeño ajuste hace que la actividad sea divertida y emocionante para él.
Puede hacerlo con cualquier cosa: equipos deportivos, animales, colores favoritos o incluso alimentos. Cuando conecta con la persona y despierta su interés, hace que el fitness se convierta en algo que le apetece hacer.
2. Empiece por lo sencillo y vaya construyendo a partir de ahí.
Cada persona tiene un punto de partida diferente. Las personas con IDD pueden entender y procesar las instrucciones de diferentes maneras. Por eso es tan importante mantener las cosas sencillas al principio. A continuación, construya paso a paso.
Imagine que alguien le pidiera que resolviera un problema matemático complejo, pero usted solo supiera matemáticas básicas. Se sentiría confundido y frustrado, ¿verdad? Lo mismo ocurre con el ejercicio. Si se le pide a una persona que haga una zancada inversa, aunque se le muestre cómo hacerlo, puede que le resulte abrumador o poco claro, y es posible que no quiera volver a intentarlo.
En su lugar, comience con lo básico:
- Utilice puntos de colores en el suelo.
- Deje que la persona se sujete a algo resistente, como una mesa, correas TRX o una barra de apoyo.
- Coloque una almohadilla blanda o una almohada detrás de ellos.
- Ofrezca señales verbales y táctiles (como una suave caricia en la pierna para que dé un paso atrás).
- Ayúdeles a bajar la rodilla trasera hasta la almohada y luego a volver a levantarse hasta el punto delantero.
Con el tiempo y la repetición, le sorprenderá lo mucho que pueden progresar. Con el tiempo, muchas personas pueden hacer la zancada inversa completa, ¡sin apoyo ni indicaciones!
3. Cree una rutina
El movimiento se vuelve más fácil cuando se convierte en parte de la rutina diaria de la persona. Puede invitar a familiares, amigos u otros DSP a participar. No tiene por qué ser mucho tiempo, incluso entre 5 y 10 minutos al día pueden marcar una gran diferencia.
Cuando el movimiento se percibe como algo social y divertido, no se siente como «ejercicio». Se siente como una conexión. La persona se vuelve más fuerte, y también lo hace su relación con ella. Las rutinas también ayudan a la persona a saber qué esperar, lo que puede aumentar su comodidad y confianza.
Ayudar a una persona con discapacidades intelectuales y del desarrollo a mantenerse activa a medida que envejece no consiste en hacer ejercicios sofisticados ni ir al gimnasio cinco días a la semana. Se trata de crear oportunidades para moverse en la vida cotidiana: en casa, en el parque o en cualquier lugar que resulte seguro y acogedor.
Como DSP, desempeña un papel fundamental a la hora de ayudar a alguien a desarrollar su fuerza, confianza e independencia. Cuando se toma el tiempo para conectar el movimiento con la alegría, conocer a alguien tal y como es e integrar la actividad física en su rutina, está haciendo algo más que apoyar su cuerpo, está apoyando todo su futuro.
En I CAN, creemos que todas las personas merecen sentirse fuertes, visibles e incluidas. Con su apoyo, las personas a las que usted atiende pueden seguir creciendo, avanzando y diciendo con confianza: “I CAN.”
La seguridad primero
Antes de comenzar cualquier nueva rutina de ejercicios, asegúrese de que la persona a la que presta apoyo cuente con autorización médica si la necesita. Una breve consulta con un médico, enfermero o terapeuta puede prevenir lesiones y darle la seguridad de que los movimientos son seguros.
Recuerde: hay un entrenamiento para cada persona. Si ninguno de los ejercicios que se indican a continuación le parece adecuado para la persona a la que presta apoyo, envíenos un correo electrónico a icanadaptivefitness@gmail.com y estaremos encantados de indicarle recursos o adaptaciones que se ajusten a sus necesidades.
Alex demuestra sus progresos con una zancada inversa en I CAN. En la primera imagen, utiliza correas TRX como apoyo, señales visuales como puntos de colores para colocar los pies e indicaciones táctiles de la entrenadora Anna para guiar el movimiento. En la segunda imagen, Alex realiza la misma zancada con mayor independencia, sustituyendo las correas por una mancuerna en una mano y utilizando el hombro de la entrenadora Anna como ligero apoyo, lo que demuestra cómo la constancia y el entrenamiento personalizado conducen a un crecimiento real.
Ejemplos de ejercicios para mejorar la movilidad que puede probar en casa o en el gimnasio
Estos movimientos sencillos y funcionales ayudan a las personas a las que cuida a mantenerse fuertes, equilibradas y activas. No requieren equipos sofisticados, solo un poco de espacio, constancia y ánimo. ¡Pruebe uno o dos cada día y vaya aumentando poco a poco!
Levantarse de una silla o banco – practique levantarse de una silla o banco para fortalecer las piernas y ganar independencia.
Movimientos del brazo – Los círculos con los brazos, los estiramientos por encima de la cabeza o los puñetazos hacia adelante mejoran la movilidad de los hombros.
Equilibrio sobre una sola pierna – manténgase de pie sobre una pierna (con un apoyo cerca) para fortalecer los tobillos y mejorar el equilibrio.
Flexiones contra la pared o flexiones elevadas – empuje contra una pared o una encimera resistente para fortalecer la parte superior del cuerpo de forma segura.
Gateo cruzado – camine sin moverse del sitio, tocando la rodilla opuesta con la mano opuesta, para mejorar la coordinación.
Landon, participante del programa I CAN, hace equipo con Alex, miembro del gimnasio comunitario, durante una de nuestras sesiones de entrenamiento en pareja. Mientras se toma un descanso, Alex motiva a Landon para que le ayude a terminar los ejercicios, demostrando cómo la inclusión y el trabajo en equipo fomentan la confianza y la conexión.
Perro pájaro – desde la posición de manos y rodillas, extienda un brazo y la pierna opuesta para fortalecer el tronco.
Marcha sin moverse del sitio – un sencillo ejercicio cardiovascular que aumenta la frecuencia cardíaca y activa los músculos de las piernas.
Caminar – tanto en interiores como al aire libre, caminar aumenta la resistencia y mantiene las articulaciones sanas.
Ciclismo – El ciclismo estático o al aire libre ofrece un ejercicio cardiovascular de bajo impacto.
Baile – Ponga su música favorita y muévanse juntos para disfrutar de una actividad divertida y social que ejercita todo el cuerpo.
Yoga o estiramientos – Los estiramientos suaves, sentados o de pie mejoran la flexibilidad y la relajación.
Escalones – Suba a una escalera o plataforma baja y luego vuelva a bajar para fortalecer las piernas y mejorar el equilibrio.
Adapte cada ejercicio a la capacidad, el estado de ánimo y el nivel de energía de la persona. La clave es hacer que el movimiento forme parte de la vida cotidiana, de forma constante, alegre y teniendo en cuenta los objetivos de la persona.
Referencias
Falck, R. S., Davis, J. C., & Liu-Ambrose, T. (2020). Cross-sectional association between physical activity level and subjective cognitive decline among US adults aged ≥45 years, 2015. https://doi.org/10.1016/j.ypmed.2020.106279
Recursos
Centers for Disease Control and Prevention. Increasing Physical Activity Among Adults with Disabilities. https://www.cdc.gov/disability-and-health/conditions/physical-activity.html?CDC_AAref_Val=https://www.cdc.gov/ncbddd/disabilityandhealth/pa.html
National Center on Health, Physical Activity and Disability (NCHPAD). https://www.nchpad.org
Video: Chair Workout for Beginners. Chair Workout for Beginner | Seated Low Impact Fitness (BEGINNER'S MUST WATCH THIS!)