Frontline Initiative: Los DSP utilizan el Código de Ética del NADSP

Introducción al Código de ética del NADSP
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Visión. Los Profesionales de Apoyo Directo

(DSP) que apoyan a las personas en sus comunidades están llamados a hacer juicios independientes con frecuencia que implican tanto razonamiento práctico como ético. Las personas que asumen este complejo papel deben examinar sus propios valores y creencias, honrando al mismo tiempo los valores y creencias de las personas a las que apoyan.

Propósito.

Uno de los principales objetivos del DSP es ayudar a las personas que necesitan apoyo a llevar una vida autónoma y a participar plenamente en las comunidades de nuestro país. Este énfasis en la capacitación y la participación es fundamental. Existen numerosas presiones procedentes de organizaciones, gobiernos, políticas sociales y prejuicios sociales que pueden desviar la atención y la lealtad de las personas a las que se presta apoyo. Los DSP se enfrentan diariamente a decisiones éticas y sienten constantemente la tensión entre los ideales de la profesión y su práctica.

Para mantener la promesa de colaboración y respeto que debe existir en una relación de apoyo, es fundamental una sólida base ética que ayude a los DSP a navegar por el laberinto de influencias que les bombardean. Los prejuicios de la sociedad forman barreras poderosas, pero con demasiada frecuencia, las mismas políticas sociales y sistemas de servicios diseñados para ayudar pueden crear barreras adicionales que impiden a muchas personas con discapacidades intelectuales, del desarrollo o físicas disfrutar de una vida rica y plena.

Misión

Por lo tanto, la misión del DSP debe ser honrar el camino individual sugerido por los dones, preferencias y necesidades únicas de cada persona a la que apoya. Los DSP caminarán en colaboración con la persona, y con las personas significativas para ella, hacia una vida de oportunidades, bienestar, libertad y contribución. Mientras que otros grupos profesionales (como médicos, enfermeros, coordinadores de servicios y trabajadores sociales) se rigen por criterios claramente definidos, el DSP se rige por la persona a la que apoya. Por lo tanto, el DSP debe ser un ejemplo de práctica ética, altos estándares y visión creativa, ya que se asocia con las personas a las que apoya con el fin de participar en la comunidad y tomar decisiones cotidianas sobre sus finanzas personales, bienestar físico, relaciones sociales e íntimas, y el empleo. Todo el panorama de la vida de una persona puede cambiar gracias a unos servicios de apoyo directo éticos e intencionados.

Valores, habilidades y conocimientos

Los conocimientos y habilidades de la práctica del apoyo comunitario deben unirse a los principios éticos para crear el entorno necesario para apoyar plenamente a las personas en la toma de decisiones vitales. Para hacerlo con eficacia, todos debemos reconocer a los DSP como profesionales que tienen valores, habilidades y conocimientos que constituyen una profesión única e importante, y que pueden infundir estas creencias en la práctica. Además, debe haber un compromiso con la contratación, el desarrollo y el apoyo a los DSP para crear un sentido saludable de su propia valía y potencial. Los profesionales de apoyo directo deben asumir su papel de fomentar un espíritu de cooperación y responsabilidad mutua con otros DSP en lo que respecta a la práctica ética.

Consulte y descargue el Código de Ética de la Alianza Nacional de Profesionales de Apoyo Directo en https://nadsp.org/resources/the-nadsp-code-of-ethics/

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